La accesibilidad en el baño (II)

En post anterior comentamos la importancia de tener un baño adaptado para aquellas personas con problemas de accesibilidad.

Pasamos ahora a especificar algunos aspectos esenciales a tener en cuenta tanto en la distribución como las dimensiones de las áreas de utilización, los accesos, etc.

Pavimento: Los pavimentos no serán deslizantes ni en seco ni en mojado.

Mobiliario: Se evitarán picos y bordes cortantes en el mobiliario, aparatos, accesorios y demás elementos.

Puertas: Las puertas contarán con un sistema que permita desbloquear las cerraduras desde fuera en caso de emergencia.

Barras de apoyo: Las barras de apoyo y otros elementos metálicos llevarán un acabado de material aislante.

Inodoro: La altura del asiento del inodoro adaptado estará comprendida entre 45 cm y 50 cms.

Lavabo: La altura de colocación, en función del grupo de población que lo utilice, variará entre 65 cm y 105 cm. Por ello siempre que sea posible, se instalarán lavabos montados sobre un bastidor que permita regular la altura de uso.

Bañera: A fin de facilitar la traslación, la altura del borde superior de la bañera estará comprendida entre 45 cm y 50 cm, existiendo un banco o superficie de transferencia a esta misma altura.

Ducha: El suelo de la ducha será continuo con el del recinto. Las pendientes hacia el sumidero serán menores o iguales al 2%. Su superficie será no deslizante tanto en seco como en mojado.

Barras de apoyo: Su colocación y forma varían según el aparato y la aproximación a éste y podrán adaptarse al usuario concreto.